lunes, 15 de diciembre de 2008

LA RECETA

Hay receta. Al menos para paliar parte de los males que estamos padeciendo. El problema está en que no quieren o no pueden aplicarla.
Así, hemos pasado a la velocidad del rayo, de un breve período de estanflación (con alta inflación y escaso crecimiento económico) a la deflación, directamente. Período éste que, además y desgraciadamente , puede prolongarse por un tiempo considerable. Por tanto, no hubo el "aterrizaje suave" de la economía española que pronosticaban algunos, y hemos cubierto en cuestión de meses todas las fases "teóricas" de una crisis, hasta llegar al punto en el que actualmente nos encontramos. A nadie le cabe la menor duda de que la crisis financiera internacional ha contribuido en gran meddia a que esto suceda así, pero tampoco podemos obviar las "especialidades" de la economía española que, van a ser las causantes de que la crisis aqui se agrave más que en otros países. Y es que, aunque de nada valga ya lamentarse, durante la pasada legislatura tenían que haberse ido introduciendo algunos cambios en el modelo económico español (véase, por ejemplo, la actual tímida apuesta por I+D+I tenía que haberse llevado a cabo hace cuatro años y de forma menos tímida). Pero es más sencillo y políticamente más rentable, dejarse llevar por la inercia y además presumir de superávit..Cuestión ésta que, de haberse llevado a cabo algún cambio estructutal en la economía española, no hubiese sido posible.

Pero si se trata de dar algún tipo de respuesta a la crisis, lo primero que habría que buscar es la estabilidad de los mercados financieros. Y para ello, casos como Madoff y cualesquiera otros que puedan esperar agazapados la visita de la policía, no favorecen en nada la confianza en el sistema. La intervención de los gobiernos y autoridades monetarias inyectando dinero para ayudar a los bancos y crear mercado, solamente ha servido por el momento, para solventar parte de los problemas de los bancos a corto plazo. La respuesta del mercado es aún muy débil, por no decir casi inexistente. Y además, son tener reflejo alguno en la economía real porque el crédito sigue sin recuperarse y de ello pueden dar fe tanto las PYMES y profesionales, como las familias. Y sim el crédito, poca recuperación económica puede esperarse.
Por otra parte, también es necesario un ajuste entre oferta y demanda en el mercado inmobiliario. Para tratar de facilitar el mencionado ajuste, el Gobierno aprobó el pasado viernes la posibilidad de que viviendas de nueva construcción en venta se puedan convertir en VPO. Pero por qué no se ha acordado una mayor flexibilidad en el mercado del alquiler? Flexibilidad en cuanto a plazos y una mayor agilidad para los trámites judiciales en caso de reclamación de cantidad y desahucio. Con ello, nos "salvaríamos" de un aumento del ya elevado endeudamiento español. Porque, además, en qué lugar de nuestro ordenamiento jurídico dice que necesariamente todos los ciudadanos españoles tengamos que ser propietarios de nuestra vivienda?
El otro ajuste a realizar es el de la balanza comercial. Y para ese, por el momento no hay medidas. En estos momentos, el déficit comercial español se sitúa en el 10% del PIB. Ello implica una acentuada merma de la competitividad de la economía española en su conjunto. Para paliarlo, habría que aumentar las exportaciones y/o reducir importaciones, habida cuenta de que el Gobierno no tiene competencia para proceder a una devaluación de la moneda. Por esta razón, sería deseable la puesta en marcha lo antes posible, de las ya famosas "reformas estructurales" que deberían afectar al mercado de trabajo (flexibilizando en despido) al mercado energético (trabajando a largo plazo para limitar la dependencia energética) liberalizando sectores para crear competencia (como serían los transportes) o reformando la enseñanza y la formación profesional...
La inversión en obra pública por parte de las administraciones puede servir de elemento dinamizador de la economía a corto plazo, tratando de absorber a una parte del desempleo originado por el sector de la construcción. Pero puede que no sea suficiente. Sin contar con que en los próximos ejercicios fiscales pueda ser que el déficit público lastre una buena parte de las inversiones.
Si no se adoptan otras medidas, complementarias de la inversión en obra pública, la economía se ajustará sola. Y entonces no habrá número suficiente de jóvenes entre los 14 y 16 años para afiliar "voluntariamente" a la Seguridad Social, de forma que se puedan "incrementar" las cifras de afiliación.
La receta solamente está en manos de políticos - gestores valientes, que sepan lo que están haciendo.

martes, 18 de noviembre de 2008

LOS MILAGROS DE LAS PYMES

Solbes ha declarado que no se contempla por parte del Gobierno realizar ningún tipo de "rebaja fiscal". Es decir, ni se reducirá el tipo del Impuesto sobre Sociedades, ni se suprimirá de una vez por todas el Impuesto sobre el Patrimonio. Y esta es, a mi juicio, una mala noticia para todos, pero muy especialmente para las PYMES y autónomos, que son quines muestran una posición más débil frente a la crisis dentro del tejido empresarial español. El hecho de mantener el tipo general del impuesto tres puntos por encima de la media en el zona euro es un elemento más en contra de la competitividad de las empresas españolas. Y ese, precisamente, no es achacable al empresario.
Sin embargo, no es éste el único inconveniente fiscal que afecta a las PYMES. Está también la "paradoja" del Impuesto sobre el Patrimonio. En este caso, el empresario puede llegar a encontrarse en la siguiente encrucijada: Si tiene beneficios y decide repartilos, puede encontrarse con que su ganancia esté sujeta a una triple imposición: dejando a un lado la tributación de los sueldos, nos encontraríamos que sobre el beneficio bruto (resultado fiscal) se aplica el tipo del Impuesto sobre Sociedades;el dividendo que se reparta (una vez aplicado el Impuesto de Sociedades) queda sujeto a rendimientos del capital mobiliario del IRPF de quien lo percibe..y para finalizar, quedaría el Impuesto sobre el Patrimonio, que se aplicaría sobre el valor contable de la empresa. Si se opta por no repartir beneficios (pese a tenerlos) porque el empresario, de manera prudente, ha establecido una política de reservas que le garantice el funcionamiento adecuado, de manera que no tenga que depender en exceso de los bancos, se encuentra con que además de la aplicación del Impuesto de Sociedades, tendrá que tributar Patrimonio por el valor de sus acciones en la empresa, que será más alto que en el caso anterior. Y si bien esta segunda solución es más barata para el contribuyente desde el punto de vista fiscal, no por ello deja de ser injusta, habida cuenta de que en este caso, el impuesto vuelve a recaer sobre la actividad empresarial.
Y todo ello, sin olvidar de algunos casos sangrantes en la gestión tributaria como lo es el de las devoluciones del IVA...

Tampoco el Gobierno ha hecho nada de momento en el tema de financiación a corto plazo para las PYMES. La desconfianza existente en los mercados financieros ha hecho que los bancos en muchos casso limiten unilateralmente líneas de descuento, créditos...Hasta el punto que en muchos sectores hay empresas que, por el momento, prefieren no trabajar a arriesgarse a un impagado o a no poder descontar un efecto. Por ello, la propuesta de la CEOE de que, a través del ICO se pueda financiar la tesorería de las empresas, supondría en el caso de poderse poner en marcha, una ayuda muy eficaz a corto plazo. Si se espera, al final, quedará muy pocas empresas a las que ayudar.
Sin embargo, el problema de la financiación no es, a mi juicio, solamente achacable al Gobierno o a los bancos. En este punto, el empresario tiene una buena parte de la responsabilidad: los excesos siempre se acaban pagando, y en el caso de las PYMES todavía más, porque su estructura es mucho más débil que la de una empresa´grande. En términos generales, una de las mayores debilidades que se pueden observar en muchas empresas pequeñas se refieren a problemas de gestión que tienen su orígen en la falta de formación del empresario. Cuestiones como un mínimo y elemental planteamiento estratégico, con determinación de objetivos, plan de financiación, plan de recursos con polííticas salariales claras, planes de calidad..son instrumentos fundamentales en estos momentos para gestionar una empresa, dado que aportan valor y ayudan a competir,y en muchas ocasiones, su elaboración no está al alcance del empresario. Por ello, si alguna vez el Gobierno se plantease reformas estructurales serias y concretas, la mejor y mayor formación del pequeño empresario podría ser una.

Está claro que sobrevivir en tiempos de crsisi es difícil, y algunas veces, hasta milagroso.

lunes, 3 de noviembre de 2008

MENTIRAS Y MÁS MENTIRAS

Hace algo más de un año, en medio de la crisis de las “subprimes” en Estados Unidos, el FMI retocó a la baja las previsiones sobre el crecimiento económico en España. Al ser preguntado el Presidente del Gobierno contestó que el “FMI se había pasado un rato”..Qué gracioso, no? Y que “la economía española gozaba de una salud excelente..”
Poco después al presentarse el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2008, muchas voces autorizadas (como por ejemplo Juan Iranzo) consideraron excesiva la expectativa de un crecimiento del 3 % anual del PIB que consideraba el gobierno. A esta opinión, se unieron más tarde algunos centros de estudios de bancos e instituciones financieras e incluso la Comisión de la UE que también revisó a la baja sus previsiones sobre España sobre el 2008.
Sin embargo, el Gobierno, lejos de rectificar, consideró sin fundamento alguno estas opiniones; a la vez que las tildó “pesimistas en exceso”, “agoreros”...., e incluso llegó a llamar “antipatriotas” a quienes cuestionaron los planteamientos económicos del Ejecutivo de cara a los Presupuestos, y por ende a la campaña electoral que se avecinaba.

Esta misma tónica se mantuvo hasta la celebración de las elecciones, quedando el PP y cuantos criticaron la política económica del Gobierno arrinconados en este sentido.
Poco tiempo después de iniciarse la legislatura, empezaron a conocerse datos macroeconómicos sobre el 2008,que ya cuestionaban toda al argumentación del Gobierno: un crecimiento del PIB en torno al 1%, una inflación de más del 4% y un déficit por cuenta corriente del 10%. Entonces, y pese a la insistencia de la oposición, el Gobierno se negaba a modificar sus previsiones y a hablar de crisis: se trataba de una simple desaceleración que no tardaría en remontar...

Después del verano, y coincidiendo con los graves problemas en los mercados financieros internacionales, el Gobierno decidió reconocer abiertamente la situación de la economía española ...y culpabilizar a Estados Unidos. Paralelamente a estas cuestiones, desde el pasado mes de mayo, se han venido presentando una serie de medidas destinadas en principio a tratar de paliar la situación, y que podrían ser consideradas algunas como claramente “estrafalarias” (véase la entrega de bombillas de bajo consumo) , otras casi inviables (como los vehículos ecológicos), otras concebidas tan a largo plazo y con tan poca perspectiva de futuro, que no podemos estar seguros de que sus primeros resultados puedan siquiera conocerlos la siguiente generación (la apuesta por el I+D+I a través de las Universidades). Y aquellas que, puestas ya en práctica podrían tener un efecto beneficioso, no se sabe por qué no han entrado aún en vigor, pese a ser anunciadas públicamente (este sería el caso de la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio y la rebaja del tipo del Impuesto sobre Sociedades).

A todo esto habría que añadirle las declaraciones del Presidente del Gobierno sobre la solvencia y fortaleza de nuestro sistema financiero, para días después aprobar un cuantioso “plan de rescate” para la banca española...Y la presentación de unos Presupuestos Generales del Estado, que contienen una previsión de crecimiento del 1% (que ya en estas fechas parece claramente inalcanzable), con una perspectiva de aumento del gasto corriente , en lugar de la inversión; y una previsión de déficit por cuenta corriente de más del 9%. Con todo ello, el desempleo podría situarse en el 14% al finalizar 2009.

Por último,e sta semana pasada hemos conocido que la tasa de paro se sitúa por encima del 11% y que la economía española podría entrar ya mismo en recesión. Sin embargo, la prioridad del Gobierno en estos momentos es conseguir, como sea, ir a la cumbre de Washington.. para proponer no se sabe muy bien el qué..
Alguien da más?

miércoles, 22 de octubre de 2008

Creando riqueza

No me gusta mucho escribir sobre historietas o anécdotas personales, pero después de leer un post de Marc Vidal (http://www.marcvidal.cat/espanol/2008/10/ricos-a-credito.html) no he podido dejar de acordarme de algo que, completamente sorprendido, me contó una vez mi padre. Hace aproximadamente 18 o 19 años, se estaba construyendo la autovía de Madrid a Toledo (en la actualidad A-42) y mi padre se encontraba a pie de obra en Yuncos (Toledo), con una pasarela peatonal que había proyectado y se estaba construyendo. Allí conoció a un hombre vecino de alguno de los pueblos cercanos a la obra, que alquilaba sus dos camiones a la constructora de la autovía para echar alquitrán y grava. Tenía tres hijos, sin estudios, a los que tampoco nunca había animado a estudiar porque entendía que no “merecía la pena”. Él había conseguido hacer dinero con los camiones, y además había vendido “las olivas”, que tenía la familia de su mujer, a una promotora para construir una urbanización, y otras tierras que había heredado. Ante la pregunta de qué iba a hacer con todo ese dinero, respondió que había comprado a sus dos hijos mayores un Mercedes para cada uno, y al pequeño un BMW porque su comportamiento no era como el de los otros dos...

Con independencia de la libertad que tiene cada uno para gastarse su dinero como mejor le parezca, y educar a sus hijos como quiera, lo cierto es que a mi juicio, hay un elemento digno de análisis desde un punto de vista económico. Muchos de estos pueblos han vivido, durante años, de la agricultura (en concreto del aceite) y también de industrias asociadas a la construcción como cemento, ladrillo y azulejos, que se concentran en núcleos a lo largo de la propia autovía. En este punto, no se trataría tanto de criticar la decisión de vender las tierras (que seguramente era la acertada) como de cuestionar la reinversión de los recursos obtenidos con dicha venta: parece evidente considerar que el cultivo de olivas y la venta ulterior de la aceituna a la almazara, o a una cooperativa para la extracción del aceite, es una forma de crear riqueza (la cuantía de la misma ya dependería del mercado y de la pericia de cada cuál para explotar el negocio), circunstancia que no ocurre con la adquisición de una flota de coches de lujo para sus hijos. Y crear riqueza implica generar o mantener empleos, tanto directos como indirectos, pagar impuestos ...etc.. Y la cuestión se agrava cuando la mayoría de los propietarios deciden vender sus tierras y comprar coches o casas para sus hijos. Entonces, la población en cuestión se queda sin motores generadores de riqueza propios, y a la merced de que alguien de fuera llegue para poner un negocio que pueda dar trabajo a los hijos de estos propietarios que, además, en muchos de estos casos carecen de formación.

Cabría preguntarse por qué se dan circunstancias como estas. Y la verdad es que no hay más explicación que (a parte de considerar los cambios en los hábitos de consumo) el rechazo a asumir cualquier tipo de responsabilidad: afirmaciones como “tener un negocio propio es muy sacrificado” son frecuentes entre quienes carecen de la más mínima voluntad emprendedora, y consideran que han de ser otros quienes les proporcionen un puesto de trabajo. Porque es más cómodo. Eso si, al que acudirán en Mercedes o BMW, aunque no puedan mantenerlos con el dinero que ganan.....

viernes, 3 de octubre de 2008

Tiempo de incertidumbres

En muchos ámbitos se duda si nos encontramos ante un cambio sistémico o se trata de una situación meramente coyuntural de los mercados (aunque sus efectos se prolonguen en el tiempo). Muchos congresistas y senadores, republicanos y demócratas, dudan de la necesidad y adecuación del “Plan de rescate” propuesto por el Tesoro y la Reserva Federal. Y a estas dudas se unen estudiosos y opinión pública en general que, además, se muestra sorprendida ante la voluntad de intervención de quien antes se postulaba como “no intervencionista”. A este respecto, como bien señalaba la semana pasada en un artículo Carlos Rodríguez Braun, no es precisamente la primera vez que el Tesoro y la Reserva Federal intervienen, directa o indirectamente, en los mercados.
Sin embargo, a nadie se le escapa la gravedad de la situación, que pone en grave riesgo el sistema financiero mundial, y por ende los depósitos, inversiones y pensiones de millones de ciudadanos en todo el mundo. Pese a considerar la intervención como un “mal necesario” lo cierto es que hay también que valorar las posibles y previsibles consecuencias que pudiera tener en el largo plazo.

La limpieza de los llamados activos tóxicos y el consiguiente rescate de entidades financieras conlleva un importante coste (se habla de 800 mil millones de dólares) y no hay certeza de que ayude a reconducir la difícil situación en la que se encuentran las finanzas. Y que además se trasladará de forma inmediata a la economía real, generando una situación de déficit presupuestario, con un elevado coste fiscal a imputar al contribuyente, recortando el gasto público y limitando el crecimiento de la economía de los EEUU. Y con un dólar bajito.
Y la confianza de los mercados......Podrá recuperarse con la adopción de estas medidas? En este caso, además no se trataría únicamente de la confianza de los inversores, sino también en el mercado interbancario. Si una vez aprobado y puesto en marcha el plan, siguen existiendo restricciones del crédito, tendremos que pensar que en su insuficiencia o bien, que hay más “toxicidad” de la inicialmente prevista. Y entonces, qué ocurrirá? Tendrán que inyectar más dinero? Dejarán caer a los bancos que queden?

Pero esta situación no solamente se circunscribe a los EEUU: esta semana, además de los problemas que se han sucedido en la mayoría de bolsas en todo el mundo, en Europa varios bancos han tenido que ser “rescatados”: Fortis, Dexia....Con sospechas de que hay otros esperando, haciendo “cola”....En este marco debería situarse la iniciativa francesa, en el seno de la Unión Europea, para discutir sobre el posible y previsible “ plan de rescate europeo” . Con la dificultad añadida de que la autoridad monetaria, el BCE en este caso, no tiene atribuida esta competencia, que corresponde a cada uno de los estados miembros: con sus distintas legislaciones y con el problema de los bancos europeos “transnacionales” planeando por ahí..Todo indica que las garantías de los depósitos son insuficientes, seguramente por su cuantía.
El gobierno español deberá esperar los resultados de la reunión, porque no ha sido invitado.

Con todo ello, sería imprescindible, dentro de la óptica del gobierno Bush, no solamente garantizar el pervivencia de los mercados a corto plazo, sino también exigir responsabilidades a quienes han actuado incorrectamente. Si ésto no sucede, el sistema perderá toda la credibilidad, porque el mensaje que se trasladará a los mercados es que todo vale, y que si algo sucediera, el gobierno estaría “al quite”...Y entonces, de nada valdría inyectar liquidez o nacionalizar bancos.

martes, 12 de agosto de 2008

Varias cuestiones.

El petróleo. Hoy a 113 dólares y bajando. Hace un mes cotizaba a casi 150 dólares el barril. Ssegún consideraban algunos analistas, empujado por un continuo incremento de la demanda (procedentes de la India y del sudeste asiático, principalmente) y de la negociación en los mercados de materias prinas. Ahora, parece que la tendencia se invierte por "culpa" de la diminución de la demanda esta vez, en los países industriales. y se supone que también por la baja en los mercados...Para la economía española es, sin duda, una excelente noticia, si bien no tendrá su incidencia en el IPC hasta dentro de unos meses. Sin embargo, se atisban algunas sombras sobre esta cuestión: hace pocas semanas, durante la visita de Chávez, se anunció "a bombo y platillo" un acuerdo con el gobierno venezolano para asegurar el sumnistro de petróleo durante 100 años (¿???) a razón de 100 dólares el barril, y una aportación a un fondo de desarrollo tecnológico a favor de Venezuela. Y si la tendencia sigue siendo a la baja y caen los precios por debajo de los 100 dólares? Es como un dejà vu. Recuerda el caso de la compra del gas argelino por parte del gobierno de González a finales de los años 80, que también parecía una "ganga" y luego resultó que era más barato el gas que venía del Este de Europa, y con el suministro garantizado, mientras en Argelia se llegó a dar una situación de guerra civil a comienzo de los años 90 que ponía en riesgo el suministro de gas a otros países...

La inflación sube. A los niveles del otoño de 1992!! Esperemos que la bajada en el precio de los carburantes ayude, por lo menos, a impedir que siga creciendo. La buena noticia es que el BCE al parecer, "se ha compadecido" de las economías fuertemente endeudadas, como la nuestra, y ha comunicado que no habrá más subidas del precio del dinero. Por el momento.

Y las bolsas caen...Y seguirán cayendo, por lo que parece. El IBEX35 ha perdido más de un 20% con respecto al año pasado. Es decir, las empresas que componen este índice, valen como media, un 20 % menos que el año pasado por estas fechas. Parece claro que la crisis inmobiliaria es la principal causante de la situación, al arrastrar a los principales valores de la bolsa española: inmobiliarias, constructoras y bancos. La bolsa de Nueva York también ha caído; parece que de nuevo la desconfianza en el sector financiero vuelve a pasar factura.
Parece evidente que los inversores han huido, pero dónde se han refugiado? Porque las bolsas asiáticas también han obtenido pérdidas en estos últimos tiempos...

El Gobierno hace.... Poco. Hoy mismo se reune la Comisión Consultiva para Asuntos Económicos, con un único punto del orden del día: valoración de la puesta en marcha de las medidas económicas adoptadas por el gobierno. No cabe duda alguna de que la reunión acabará pronto, a menos que se engañen entre ellos o decidan hablar de otra cosa.... Bromas aparte, lo cierto es que las medidas acordadas por el Gobierno (digo acordadas porque algunas de ellas son de difícil aplicación) son claramente insufucientes. A los ya famosos 400 euros del IRPF, adquisición de suelo a las inmobiliarias y meddias de ahorro energético (inlcuyendo el regalo de bombillas de bajo consumo) ahora habría que unir la trasposición de la Directiva de Prestación de Servicios que, en culaquier caso, es una obligación ineludible para el Gobierno. Es evidente que la supresión o minoración de trabas burocráticas para el establecimiento de PYMES y profesionales es una cuestión beneficiosa para el crecimiento económico. Pero desgracadamente, éste no depende en estos momentos únicamente de la burocracia. Lo que parece evidente es que si no se adpotan otras medidas (sobre todo de carácter fiscal y laboral) que acompañen a ésta, puede ser que solamente haya trabajo para los prefesionales especializados en derecho concursal.
Ah!, y la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, no es una medida específica contra la crisis. Aparecía recogida en los programas electorales tanto del PP como del PSOE. Y si bien puede considerarse positiva, debería ir acompañada de otras medidas fiscales como, por ejemplo, la equparación de tipos entre el Impuesto sobre Sociedades y el marginal del IRPF, el incremento de deducciones en el IRPF para la adfquisición de vivienda o la supresión del Impuesto sobre Sucesiones.

Y además, la financiación autonómica. En este punto, por lo que parece, Rajoy puede acabar teniendo con algunos presidentes autonómicos los mismos problemas o parecidos que Zapatero con Montilla. Salvando, claro está, el concepto de bilateralidad recogido en el Estatut en cuanto a las relaciones entre Cataluña y el resto del Estado, la cuestión económica de fondo, seguramente sea la misma que en la Comunidad de Madrid o en la Valenciana. Obviando la oportunidad de la reapertura de este debate, a mi modo de ver hay dos cuestiones básicas a tener en cuenta: en primer lugar, que el controbuyente paga impuestos al estado español, con independencia de dónde resida o cómo se recauden estos impuestos. Y en segundo lugar, el derecho a la igualdad de todos los españoles. Dicho esto, parecería lógica la aplicación de un sistema basado en el número de habitantes por comunidad autónoma, corregido con la fijación de unos mínimos. Todos los excesos que se generen deberían aplicarse necesariamente a la Compensación Interterritorial, con el único objetivo de fomentar el crecimiento económico en las zonas menos favorecidas, de manera que pudieran dejar de recibir estos fondos de compensación. Lo contario significa mantener a perpetuidad sistemas como el PER, las llamadas peonadas etc...
Y sin que a nadie se le olivide que las propias comunidades autónomas también son Estado.

jueves, 31 de julio de 2008

Quien nos defiende?

Parece que por fin, el Gobierno ha reconocido (por boca del vicepresidente Solbes en una entrevista en la Cadena SER) la grave situación en la que nos encontramos, con una previsión de crecimiento cercana al 0 (que en realidad puede convertirse en negativa) y unas perspectivas de inflación al alza para los próximos meses. Es decir, estamos en estanflación o al menos, cerca.
Con ello, por lo menos, nos aseguramos que en los próximos meses, los debates sobre economía se centrarán en las medidas y recetas a aplicar para tratar de salir de la crisis, y no sobre la existencia o no de la misma.
Sin embargo, aparte de alabar y promocionar la larga lista de medidas ofrecida por el propio Gobierno, muchas de ellas meramente coyunturales, casi improvisadas o imposibles de poner en práctica, no ha sido capaz más que de apostar por un optimismo poco o nada creíble. Solbes, a mi modo ver ver, tiene prácticamente perdido la práctica totalidad del prestigio y confianza que se hubiera ganado en pasadas legislaturas. Aparece como cansado, casi apático, siempre a la defensiva, sin tomar iniciativa alguna. Como si hubiera decidido esperar a que, su más que posible sucesor, Sebastián, le pise el terreno: él ha sido quien ha presentado una gran parte de las mencionadas medidas gubernamentales para combatir la crisis económica.
A ello habría que añadir que la postura del Partido Popular tampoco es muy beligerante ni ha presentado de manera clara y estructurada sus propuestas a la opinión pública, de manera que se pudiera hacer al menos una cierta presión social al Gobierno. Pero pese a ello, podría considerarse que algunas de las propuestas mencionadas por Cristóbal Montoro, como por ejemplo, la posibilidad de incrementar las deducciones fiscales por adquisición de vivienda, podrían ser convenientes de aplicar, habida cuenta de que podría servir  elemento dinamizador del mercado inmobiliario. O al menos podría evitar una mayor caída. En cualquier caso, se trataría de una medida "más barata" y de más fácil aplicación que los famosos 400 euros del IRPF. 
Con respecto a la más que necesaria reducción del gasto público, se podría realizar la siguiente reflexión: El famoso recorte de los 200 mil millones de ptas. en 1996, evitó un déficit excesivo y peligroso en las cuentas del Estado, cuando además, y tanto cuantitativa como cualitativamente, partidas importantes como la Educación o la Sanidad no se habían transferido aún en su totalidad a las Comunidades Autónomas. Pero qué ocurriría ahora si es Gobierno decidiera recortar el gasto público? Lo harían también las Comunidades Autónomas? Lo harían solamente unas cuántas generando aún mayor desigualdad en la distribución de los ingresos y servicios? 
A su vez, esta cuestión del gasto público puede enlazarse con la reforma del sistema de financiación de las Comunidades Autónomas y su oportunidad Sería otro ingrediente más a añadir al caldo de la actual situación económica.
Y todo ello sin olvidar la famosa foto de los llamados agentes sociales con el Presidente del Gobierno, y el acuerdo unánime sobre la no menos famosa "hoja de ruta" de la concertación social, que no dice nada más que generalidades, no resuelve nada ni propone nada concreto. Eso si, contó con el apoyo del PP y de la patronal CEOE. 
A todo esto, quien nos defiende a quienes somos pequeños empresarios o profesionales liberales, con capacidad para crear valor en nuestras empresas? Quién siquiera es capaz de recoger muchas de nuestras principales preocupaciones para que es escuchen?




jueves, 24 de julio de 2008

PARA NADA

Ayer tuvo lugar el primer encuentro entre el Presidente Rodríguez Zapatero y el líder de la oposición Mariano Rajoy, tras las elecciones. Las conclusiones que se pueden extraer del mismo, son completamente previsibles a la vista de cómo ha dado comienzo la presente legislatura: acuerdos entre ambos sobre casi todo...con excepción de la economía, que para desgracia de quienes sufren y vayan (o vayamos) a sufrir las consecuiencias de la crisis, va a ser el "tema estrella". Esperemos que por poco tiempo.

Pese a que el tan nombrado "talante" vaya, al parecer, por barrios, lo cierto es que seguramente sea positivo el acuerdo entre el Gobierno y la oposición en cuestiones tales como terrorismo, poder judicial...etc...Sin embargo, siempre queda en el votante una extraña sensación sobre cuál es o va a ser el papel de la oposición en una circunstancia asi.

Y en cuanto a la situación de la economía, tengo la sensación personal de que nadie: ni gobierno ni oposición ha entrado de lleno (al menos públicamente) en el fondo del asunto. Y las medidas presentadas por unos y otros, parecen a todas luces insuficientes. Desde luego las más de 30 medidas anunciadas por el Gobierno en estos últimos dos meses, son claramente coyunturales, muchas de ellas intervencionistas e incluso de difícil ejecución. Por su parte, el Partido Popular ha formulado como respuesta a la crisis, las mismas soluciones que se pusieron en práctica en 1996 de forma exitosa: rebaja fiscal, recorte del gasto público y mayor flexibilidad en el mercado laboral. 
En consecuencia, no existe ningún tipo de acuerdo sobre la recete a aplicar, dado que el Gobierno que se encuentra convencido de que Keynes no ha muerto... apuesta casi por el déficit público.
Pero, de todo esto, qué le llega al ciudadano endeudado hasta casi la siguiente generación y temeroso de perder su empleo? Pues nada: porque nadie está siendo capaz de transmitir confianza ni seguridad.  Ni unos, ni otros.