viernes, 3 de octubre de 2008

Tiempo de incertidumbres

En muchos ámbitos se duda si nos encontramos ante un cambio sistémico o se trata de una situación meramente coyuntural de los mercados (aunque sus efectos se prolonguen en el tiempo). Muchos congresistas y senadores, republicanos y demócratas, dudan de la necesidad y adecuación del “Plan de rescate” propuesto por el Tesoro y la Reserva Federal. Y a estas dudas se unen estudiosos y opinión pública en general que, además, se muestra sorprendida ante la voluntad de intervención de quien antes se postulaba como “no intervencionista”. A este respecto, como bien señalaba la semana pasada en un artículo Carlos Rodríguez Braun, no es precisamente la primera vez que el Tesoro y la Reserva Federal intervienen, directa o indirectamente, en los mercados.
Sin embargo, a nadie se le escapa la gravedad de la situación, que pone en grave riesgo el sistema financiero mundial, y por ende los depósitos, inversiones y pensiones de millones de ciudadanos en todo el mundo. Pese a considerar la intervención como un “mal necesario” lo cierto es que hay también que valorar las posibles y previsibles consecuencias que pudiera tener en el largo plazo.

La limpieza de los llamados activos tóxicos y el consiguiente rescate de entidades financieras conlleva un importante coste (se habla de 800 mil millones de dólares) y no hay certeza de que ayude a reconducir la difícil situación en la que se encuentran las finanzas. Y que además se trasladará de forma inmediata a la economía real, generando una situación de déficit presupuestario, con un elevado coste fiscal a imputar al contribuyente, recortando el gasto público y limitando el crecimiento de la economía de los EEUU. Y con un dólar bajito.
Y la confianza de los mercados......Podrá recuperarse con la adopción de estas medidas? En este caso, además no se trataría únicamente de la confianza de los inversores, sino también en el mercado interbancario. Si una vez aprobado y puesto en marcha el plan, siguen existiendo restricciones del crédito, tendremos que pensar que en su insuficiencia o bien, que hay más “toxicidad” de la inicialmente prevista. Y entonces, qué ocurrirá? Tendrán que inyectar más dinero? Dejarán caer a los bancos que queden?

Pero esta situación no solamente se circunscribe a los EEUU: esta semana, además de los problemas que se han sucedido en la mayoría de bolsas en todo el mundo, en Europa varios bancos han tenido que ser “rescatados”: Fortis, Dexia....Con sospechas de que hay otros esperando, haciendo “cola”....En este marco debería situarse la iniciativa francesa, en el seno de la Unión Europea, para discutir sobre el posible y previsible “ plan de rescate europeo” . Con la dificultad añadida de que la autoridad monetaria, el BCE en este caso, no tiene atribuida esta competencia, que corresponde a cada uno de los estados miembros: con sus distintas legislaciones y con el problema de los bancos europeos “transnacionales” planeando por ahí..Todo indica que las garantías de los depósitos son insuficientes, seguramente por su cuantía.
El gobierno español deberá esperar los resultados de la reunión, porque no ha sido invitado.

Con todo ello, sería imprescindible, dentro de la óptica del gobierno Bush, no solamente garantizar el pervivencia de los mercados a corto plazo, sino también exigir responsabilidades a quienes han actuado incorrectamente. Si ésto no sucede, el sistema perderá toda la credibilidad, porque el mensaje que se trasladará a los mercados es que todo vale, y que si algo sucediera, el gobierno estaría “al quite”...Y entonces, de nada valdría inyectar liquidez o nacionalizar bancos.

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